Al principio de este pequeño proyecto personal abierto al mundo, tenía el deseo de escribir para mí mismo, con el objetivo de liberarme de algunas cargas e ir adelante. Es también una parte de un proceso: me guardaba todo para mí, no compartía mis pensamientos ni mis sentimientos con nadie. Existía en mí un miedo de que algunas personas pudieran explotar mi pasado, abrir de nuevo algunas cicatrices, aquellas que no estaban cerradas. Pero estoy en un camino largo, desde hace 6 años, y por una duración indeterminada. Hoy, me abro, gracias a la frase “el miedo va a cambiar de lado” o su variante “la vergüenza debe cambiar de lado” que se aplica a tantas situaciones. Es también en esta dinámica de lucha política que quiero escribir, cuya primera etapa es la del análisis que conduce a la estructuración de los argumentos. Veo la escritura como un paso más hacia la realización de mi profundo deseo de hacer un mundo mejor, contribuyendo a mi pequeña escala.
Pero faltaba algo: la motivación. Ya he encontrado diferentes propósitos: definirme una fecha límite para publicar, escribir en francés y español (tal vez ingles en el futuro) para practicar mis idiomas (intercambiado de escribir inicialmente entre español y francés pues hacer el ejercicio de traducir en ambos dirección), tomar el tiempo de reflexionar más profundo.
Existe otra motivación, más filosófica, sobre el “quien”. De manera general, los libros sobre temas específicos, como la cárcel, el feminismo, la discapacidad, la organización de las instituciones, etc. son leídos por personas que ya tienen interés por estos temas, PERO cuando hay un movimiento de la sociedad, por ejemplo, con #MeToo al nivel mundial, los libros sobre el feminismo han tenido un público más amplio. Eso pasa también a un nivel más pequeño, de sus personas cercanas, por ejemplo, cuando conocemos a una persona con discapacidad somos más inclinado a tener una sensibilidad sobre eso. De esa generalidad tengo el anhelo de abrir puertas de temas sorpresivos a las personas que van a leerme.
Entonces, lo que sé, es que voy a publicar este blog en mi Instagram, tengo aproximadamente 65 followers de los cuales un poco más de la mitad ven mis storys, no son muchos. No obstante, por la mayor parte de estos followers, ya he tenido intercambio con ellos, y considero que son personas abiertas del espíritu, y capaz de dar el paso de leerme. Al final, tal vez una persona va a leerme. Pues, quiero ser una gotita en el océano, y abrir temas diferentes a personas que inicialmente no tienen una sensibilidad a esos temas.